Debilidades y Vicios

Caracas, café, Masseratti y política

¿Legitimar o no legitimar? ¡He ahí el dilema!

elecciones1¿Cuántas veces no nos hemos hecho esa pregunta? ¿Cuántas veces no te has levantado y has dicho: no voy a votar? Pero… ¿Cuántas veces has tenido una solución diferente? Otra vez el gobierno nos comienza a dividir con sus propuestas electorales y con su eterna campaña para ganar adeptos, cuando nuevamente las fulanas encuestas nos dicen: esta vez sí bajó su popularidad; pero la nuestra no aumentó.

Reconozco que andamos metidos en un gran dilema, como siempre. Queremos ganar las elecciones de la Asamblea Nacional, pero nos molestamos cuando los partidos llaman a inscribirse en el REP porque debemos auditarlo primero. Sin embargo, si nos adelantan las elecciones y nos cierran el registro, entonces peleamos porque los chamos no se pudieron inscribir.  Queremos ir a elecciones, pero los partidos al parecer aún no se han preparado, y tampoco los ayudamos, simplemente les echamos más porquería. Queremos muchas cosas, pero al parecer  no las vamos a hacer nosotros ¡que la haga otro! Y entre dilema y dilema, mientras el chavismo más se unifica, la oposición más se divide en peleas absurdas.

Cuando en 2005 se llamó a la abstención (cosa que en mi opinión fue un gravísimo error) tuve un dilema todo el día, en mi cabeza decía: si voto, estaré legitimando las porquerías del régimen, el REP viciado, la falta de candidatos, pero si no voto entonces les estaré dando el país en bandeja de plata, y estaré legitimando la burrada de la oposición. Así que, en contra de mis papás, me paré a votar por el país que yo quería –aún cuando sabía que no ganaríamos-. El tiempo me dio la razón. Dos años después, en 2007, con el mismo REP, con las mismas trampas, pero con organización: Ganamos. ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Evitamos que votaran los doble cedulados? ¿El gobierno no tenía real para movilizar? ¿Nos tenían miedo? ¡NO! Nos paramos y nos organizamos con tiempo, teníamos las pruebas en la mano de que habíamos ganado. Ya sé, me van a decir: Pero no ganamos con esa cantidad de votos ¿Cómo lo sabes? Mi percepción dice que no, pero es sólo eso: mi percepción.

Últimamente leo en twitter, facebook y demás redes sociales que llamar a votar es una locura, que no se ha pedido auditoría del REP, que en ese sentido los partidos están alineados con el gobierno. Pero al mismo tiempo nos preocupa el hecho de que las elecciones se acercan y no tendremos tiempo para organizarnos. ¿Qué creo yo? Sí, debemos pedir auditoría del REP, pero no frenarnos por eso. Con el REP que tenemos ganamos alcaldía y gobernaciones, ganamos el referéndum (aunque este último no haya servido de mucho). En mi opinión, y no es superficial, las veces que hemos perdido ha sido porque queremos que las cosas las haga otro, porque no nos ponemos de acuerdo en un candidato, porque creemos que la política 2.0 y la política del cogollo funcionan por sí solas.

¿Legitimar o no? Critiqué por un momento la postura de Podemos de levantarse y no votar en la AN con el tema de la LOE. Sin embargo, hace poco entendí que se trata de no ser cómplice de todas las cosas que hace el gobierno, de la falta de institución, etc., pero ¿A quién le estamos haciendo daño? ¿Nuestra conciencia estará más limpia? ¿Los legitimamos a ellos o nos deslegitimamos a nosotros? ¿Estamos haciendo lo correcto? Son cosas que no las sabremos, que la historia hablará por nosotros.

Yo no quiero sonar a loca, pero creo que hemos tenido una estrategia errada. Sobretodo cuando hoy en día, todavía muchos partidos y otros actores creen que hicimos bien en retirarnos de las elecciones en 2005. Hoy, el gobierno quiere hacer algo que era obvio, adelantar las elecciones para agarrarnos desprevenidos. Nuevamente, lo hará. Estamos enfrascados en dilemas sutiles, ¿Me inscribo o no? Bueno amigo, inscríbase en el REP porque es la única forma de construir un país.

Las sutilezas y sensibilidades debemos dejarlas de lado, para eso de las relaciones personales. Porque en el trabajo, en la política, al final del día: la verdad es relativa, todo es cuestión de percepciones ¿o no? Debemos dejar de enfrascarnos en esas cosas y salir a inscribirnos en el REP, promover que la gente se inscriba, presionar a los partidos para que se consiga la unidad en los 81 circuitos (aún cuando el gobierno los quiera cambiar), pero el día de las elecciones, ese día importantísimo: no te quedes en tu casa. Organízate antes para que, a pesar del REP y de la movilización por parte del gobierno, podamos ganar en las elecciones.

Ese día, ese día en que dejemos de pensar en las sutilezas y detalles, ese día comenzaremos a avanzar como oposición. Es obvio que el REP debe ser auditado, yo soy de las así que lo piensa, obvio que debemos tener cuidado con lo que legitimamos, pero también es obvio que debemos saber escoger nuestras batallas, no hacer como hemos hecho hasta ahora que todo se convierte en dilema y me quedo peleando por el negro o el blanco. Olvidando que tenemos matices de colores.

La batalla se da en el campo de guerra, no se da desde una sala con un computador donde es fácil armar y desarmar el país. La batalla se da en la calle con trabajo, no es una sala llena de cámaras con ruedas de prensas. Los dilemas se vencen cuando los enfrentamos, no cuando nos quedamos en el campo esperando que otro (o Dios) nos traiga la respuesta.

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5 pensamientos en “¿Legitimar o no legitimar? ¡He ahí el dilema!

  1. Así es, de hecho nos perdemos constantemente en dilemas paralizantes, y a esto no ayuda que el liderazgo opositor tradicional no da señales claras que confirmen su verdadera voluntad política de una solución electoral progresiva a la grave crisis democrática.
    Acabo de llegar de viaje y me encontraba un poco desconectado de la realidad venezolana, al llegar y entre muchas otras cosas, me encuentro con la noticia del último “madrugonazo” del gobierno. Las “comillas” son merecidas porque hace casi tres semanas, antes de irme, había publicado en mi blog (http://ahoraenblog.blogspot.com/2009/09/la-revolucion-una-vez-mas-comprometida.html) mi inquietud por la conformación del Comité Preliminar de Postulaciones Electorales.
    Este Comité compuesto por 11 diputados del PSUV se encargaría de escoger de entre la “sociedad civil” a otros 10 miembros con quienes se dedicarían a encontrar los sustitutos a dos de los cinco rectores del CNE. Ayer muchos voceros del liderazgo tradicional opositor denunciaban un “madrugonazo” en la constitución final de este comité, cosa advertida por mí un simple ciudadano de a pie, hace tres semanas. Si verdaderamente el ganar la Asamblea Nacional es el tema de agenda de los partidos políticos opositores ¿Cómo es posible que no hicieran absolutamente nada en su oportuno momento para asegurar un CNE más equilibrado?, ¿Cómo es posible que luego de tres semanas de prever este hecho que finalmente se consumó ayer, los voceros de los partidos reclamen que el llamado a la sociedad civil para constituir el Comité no se hizo en los periódicos más importantes?
    Tal vez las respuestas son que estaban pendientes del “cambur”, de si habrá primarias o encuestas para que mi partido pueda conseguir más o menos curules, de si con la tarjeta única no podré decir que mi partido sacó más votos que el de al lado, y un larguísimo etcétera. No creo que sea problema de planificación estratégica, sino de una pobre visión, casi tan pobre como el compromiso real de supeditar sus intereses a favor del interés común del venezolano.
    Pero muchos de estos temas que deberían tratarse a fondo en un debate público, sólo se asoman tímidamente debido a lo que yo llamo el dilema de marketing del proceso electoral. Esto es que si la oposición se critica a sí misma, denuncia las irregularidades (que tu bien enumeras en tu post: REP, circuitos, maquinitas electorales, auditorías) y lucha por elecciones libres, en la medida que haga un escándalo para conseguir la presión de la opinión pública, a la vez disminuirá la intención de voto en la oposición por deteriorar la imagen del árbitro electoral. Lamentablemente poco cala el discurso de “vamos a votar y a vigilar nuestros votos” como respuesta a denunciar al árbitro pero seguir jugando.
    La clave es continuar con lo que estás haciendo, plantear el tema francamente y conseguir un discurso que llame a votar y a vigilar pero que a la vez no genera tal desconfianza en el proceso que la gente pierda la esperanza en el voto. Un gran ejemplo es tal y como lo dices: el referendo de la reforma electoral de 2007.

    Saludos,
    Luis Luque

    • Hola Luis,

      Con gusto leeré tu post.

      Ciertamente, ¿qué te puedo decir? Tienes razón. Yo no entendía mucho cómo funcionaba el asunto del comité de postulaciones, hasta que ayer me lo explicaron. Mi indignación no fue normal. Lo peor es que una excusa fue ¡Sólo lo publicaron en Vea y en la Calle! Y pues, me provocó darles un lepe, pues de ahí se agarraron. Mi pregunta fue: ¿No tienen una sala de monitoreo de prensa? ¿No leen la prensa oficialista? La cara fue de: No sé de qué me hablas.

      Es decir, es como si viviéramos en otras dimensiones y realidades paralelas que no son compatibles.

      Creo que el trabajo que estamos haciendo es bastante valioso, decir las cosas como son, llamarlas por su nombre, dejarnos de peleas absurdas y comenzar a protestar y exigirle a nuestra representación que haga las cosas cómo y cuándo las tienen que hacer, porque con ese temita de la «legitimación» seguimos perdiendo terreno.

      Te invito a visitar este blog: cumbreciudadana.blogspot.com también interesante, que tiene una propuesta que vale la pena transmitirle a esa gente que tenemos a nuestro alrededor que forma parte de la vida y la política 1.0.

      Gracias por tu comentario.

      Saludos,

      Lau

  2. Hola
    les digo lo siguiente: tengo 52 años, desde que cumplí mis 18 jamás he dejado de votar y, saben que, voy invicto y muy orgulloso de ello; ninguno de los elegidos lo ha sido con mi voto (todos correctamente emitidos, ninguno nulo).
    La razón es muy sencilla, ninguno me presentó un programa y un discurso coherente; excepto Renny Otolina; el que no tiene edad, ojalá haya leido acerca de la odisea política de Renny; en la tv fue el número 1, y en su corto paso por la política también. Al igual que Chávez, no tenía plataforma política cuando se lanza al ruedo; a diferencia de aquel, no hizo pacto con nadie; su lema: no a la partidocracia, si a la meritocracia. Como no tenía plataforma, todos sus colaboradores y ministros los iba a seleccionar por concurso y sin importar de qué filas venía o cual era su color de partido; y, virtualmente, era el Presidente Electo; las elecciones eran puro trámite, como se dice, cuando ocurrió su «accidente».
    Lo que quiero decir es que había una propuesta y una estrategia base para cumplirla. Una Visión País.
    Porqué creen que, en las encuestas, Chávez baja su popularidad pero la Oposición no sube?
    Yo sigo en mi pregón y continúo votando; mi familia (2 de mis hijos ya son mayores de edad, están inscritos y van a votar, con conciencia como yo). Si hay candidatos únicos en la Oposición, por ellos votaremos. Tenemos conciencia que una AN roja-rojita no nos conviene. Pero nos gustaría que los candidatos de Oposición cumplieran con un perfil definido y un mensaje claro y único que ofrecernos. Que van a cumplir con su parte que los toca en la Visión País que ellos van a encarnar…
    Será eso posible o tendremos algo cercano a ello?
    Confieso que estoy a la espera de un movimiento y/o liderazgo al cual seguir y promocionar. Me gusta formar parte de un equipo con objetivos claros y liderazgo compartido, que oye y sabe escuchar; inclusivo… esa es la política 2.0, y el ciudadano 2.0 que me encantará ver, y con la cual compartir y participar.

  3. Con toda sinceridad te digo una cosa: qué grato es leerte. A pesar de la distancia física, creo que hay una cercanía «ideológica», por llamarlo de alguna manera. Me agrada el impetú que se nota en tus palabras y concuerdo muchísimo contigo: la oposición ha mantenido una posición errática y que le ha costado bastante en términos de unidad frente al gobierno de Chávez. Sin embargo, la situación en Venezuela es mucho más compleja que eso: cuando hay una persona que centraliza todo el poder en sus manos, que tiene toda la publicidad y propoganda oficial de su lado más los recursos económicos, etc., es lógico que la oposición no sepa cómo actuar. Hay una dispersión de actores y de políticos opositores a Chávez, pero no se ve nadie capáz de hacerle realmente frente. En fin, tengo muchísimas cosas más que decir, pero mejor las iré drenando poco a poco. Un gusto enorme conocerte. Recibe un fuerte abrazo desde México. Seguiré pasando por aquí.

    • Hola Jordy,

      Muchísimas gracias por el comentario.

      Ciertamente la situación es más compleja, pero no tenemos dos días en este asunto ¿Qué quiero decir con esto? Que hemos tenido bastante tiempo para ponernos de acuerdo, conseguir recursos, plantear estrategias, entre otros. Sin embargo, esos años se nos han ido en pelear por detalles absurdos, descansar, y otras cosas en lugar de ocuparnos (ocuparse) en trabajar no sólo para sacarlo (electoralmente) sino también para proponerle algo diferente al país.

      Claro está que cada vez que sale un líder visible, Chávez busca la manera de neutralizarlo. Pero de nuevo, sí se puede hacer un trabajo.

      Gracias por leerme.

      Saludos desde Caracas,

      Laura

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